SCULPT: El tratamiento corporal no invasivo que redefine tu silueta

07/01/2025 Gilda Torres

En el ámbito del bienestar corporal, existen métodos no invasivos que están ganando espacio como alternativas complementarias para el manejo de grasa localizada y la mejora del tono muscular. Uno de estos métodos es SCULPT, una técnica aplicada en el Mint Wellness Center bajo la supervisión de Paula Christiansen, especialista con experiencia en tratamientos corporales.

SCULPT se basa en el uso de tecnología que combina calor con contracciones musculares profundas. Estas sesiones buscan activar el sistema linfático, contribuir a la reducción del volumen localizado y estimular la firmeza de la piel sin necesidad de intervención quirúrgica. Aunque no reemplaza una rutina de ejercicios o una alimentación adecuada, puede ser considerado como un recurso adicional dentro de un enfoque integral de autocuidado corporal.

Según Christiansen, los cambios suelen percibirse después de varias sesiones, dependiendo de la condición física de cada persona. Se recomienda un promedio de 6 a 8 sesiones, distribuidas a lo largo de varias semanas, para permitir que el cuerpo responda gradualmente al tratamiento. La constancia y el compromiso con hábitos saludables son factores determinantes para mantener los resultados en el tiempo.

Este tipo de procedimiento es apto para personas que buscan mejorar zonas específicas del cuerpo, como abdomen, brazos o muslos, y que desean evitar procesos invasivos. Al no requerir tiempo de recuperación, permite que los pacientes retomen sus actividades cotidianas inmediatamente después de cada sesión.

La aplicación de SCULPT se adapta a las necesidades individuales, y su efectividad puede variar según el estilo de vida y los objetivos de cada persona. Desde una perspectiva clínica, este tipo de técnica forma parte de una oferta cada vez más amplia de recursos no quirúrgicos orientados al bienestar físico, cuyo uso debe considerarse con criterio y bajo orientación profesional.

Paula Christiansen destaca que más allá de los beneficios estéticos, muchas personas reportan una mejora en su percepción corporal y en su motivación para adoptar rutinas más saludables. Esto sugiere que el impacto del tratamiento puede ir más allá de lo físico, aportando también al bienestar emocional.