Para estos días de cuarentena te damos estos 6 tips para hacer meditacion en casa con tus pequeños
1. Para comenzar la meditación es recomendable escuchar música relajante, para que tu organismo y el del niño puedan sentirse cómodos.
2. Un pequeño de 5 o 6 años no podrá estar más de 10 minutos en meditación, mucho menos al principio. Así que no le obligues; el tiempo que pueda pasar el niño en actitud contemplativa está bien, así sean 3 minutos. Tampoco esperes posturas perfectas ni respuestas perfectas.
3. Acuéstense cómodamente boca arriba, sin zapatos, y coloca su juguete favorito sobre su abdomen. Pídele que inhale profundamente y que, al hacerlo, empuje el juguete con el estómago. Esto le ayudará a practicar la respiración diafragmática. Practica tú primero antes de mostrarle cómo.
4. Sentados cómodamente, pídele mantener la espalda recta; si es necesario apóyense sobre una pared. A continuación pídele cerrar los ojos, respirar con el estómago e imaginar cosas sencillas en cada inhalación y en cada exhalación. Por ejemplo, pueden imaginar que al inhalar, introducen flores a su cuerpo y al exhalar liberan burbujas de jabón; también pueden intentarlo con colores, inhalan rojo y exhalan azul. No le hables de estrés, tensión o ansiedad; esas son palabras que usamos los adultos.
5. Mantén la práctica así durante un par de semanas. Cuando tú y el pequeño estén más habituados pueden comenzar a imaginar espacios: un campo lleno de flores, una playa desierta y soleada, un cielo lleno de nubes donde vuelan. Conforme avancen y disfruten su práctica, pueden hacer cada uno su propia meditación y compartirla mutuamente al final.
6. Al terminar su meditación, abran sus ojos muy lentamente y compartan su experiencia durante la meditación. Deja que te cuente cómo se sintió, qué sensaciones tuvo, cuál fue su aprendizaje y escucha con atención. Te sorprenderá lo que puedes aprender del pequeño si le prestas tus oídos.
Una última recomendación: La mejor manera de enseñar algo es a través del ejemplo, así que si quieres enseñar a tus pequeños a meditar, tú eres la primera que debe hacerlo con constancia y disciplina.