¿Cómo organizar mis finanzas?
Cuando una persona dice “Quiero organizar mis finanzas” es porque ha llegado a la conclusión de que existe un desequilibro en la manera en que está manejando su dinero. En otras palabras, está presentando inestabilidad entre las entradas y salidas de dinero.
Ahora, por lo general esto pasa a razón de que no existe una coordinación adecuada en el flujo de efectivo personal, esto es que no se está yendo al compás del dinero. Las salidas van a un ritmo distinto al de las entradas y esto genera una disparidad en cómo se logran solventar los diferentes compromisos contraídos, además de algunas situaciones relacionadas a la autoestima y al ajustarse a su capacidad financiera.
No obstante, y partiendo de esta realidad, es importante resaltar que entre las salidas y las entradas, las primeras son controlables mientras que las segundas no. Es decir, no es posible manejar a voluntad la cantidad de dinero que se ingresa, mas sí se puede tomar el control de aquella que egresa. Por lo tanto, para lograr “organizar tus finanzas” es necesario implementar controles a las salidas de dinero. En otras palabras, hay que tomar decisiones asertivas y que aporte valor a la gestión financiera personal.
Tomando lo anterior en consideración a la pregunta que surge, quisiera compartir 3 pasos básicos que se pueden implementar para lograr poner en orden la gestión financiera personal.
Paso No. 1: Realidad actual.
El primer paso para organizar las finanzas es estar al tanto de cuál es la realidad actual. En otras palabras, los pormenores de tres renglones básicos:
- Estructura de gastos fijos y variables.
- Estructura de deudas.
- Disponibilidad financiera (Liquidez).
La razón de ser de cada uno de ellos refleja los compromisos y las responsabilidades que se han contraído, además de la disponibilidad financiera para solventarlos.
Paso No. 2: Identificar qué es importante y qué puede ser relegado.
El segundo paso es hacer una evaluación de cada una de las partidas y ver qué puede ser prescindible y qué es imprescindible; de manera que se haga un filtro de aquello que merece mayor atención. La razón de ser de este paso es sortear aquellas cosas que no le aportan valor al flujo de efectivo actual. Es importante resaltar que este paso no está buscando obviar los compromisos u obligaciones asumiendo posturas irresponsables, sino determinar qué es prioritario y qué puede esperar. De manera que se canalicen los esfuerzos hacia resolver aquello que merece una mayor atención. Éste paso se puede definir de la siguiente manera:
- Estructura de deudas.
- Corto plazo.
- Largo plazo.
- Intereses.
- Atrasadas.
- Gastos fijos y variables.
- Alimentación.
- Transporte.
- Educación.
- Entretenimiento.
- Disponibilidad.
- Salarios.
- Ingresos por inversiones o certificados.
- Cantidad del dinero el banco.
Esta estructura le permitirá definir de una forma más acabada el abordaje que se le dará a la acción, o las estrategias para tomar control de las finanzas y estar organizado(a)
Paso No. 3: Tomar acción.
El último paso para “organizar tus finanzas” es tomar acción, este paso es quizás el más difícil de todos, porque implica materializar los planes. En ese sentido, es importante enfocarse en la solución del problema más que en la problemática en sí. Esto porque somos seres sujetos a emociones y es posible que cedamos ante la realidad, que a veces abruma, de los problemas financieros.
En ese temor, la sugerencia es cerrar los ojos a aquello que puede causar distracción del objetivo y enfocarse en “tengo que organizar mis finanzas” y que esto sirva como punto de anclaje para cada una de las decisiones que se tomen en torno a solventar la desorganización financiera.