¿Cómo evitar que se nos debiliten las uñas?

08/15/2023 Gilda Torres

Una alimentación deficiente, unida a determinados hábitos o condiciones, como morderse las uñas, o la exposición continua a productos químicos, pueden debilitar nuestras uñas.

Las uñas frágiles presentan un grosor muy fino y se gastan sin importar lo que hagamos, ya sea lavar los platos, escribir en el teclado. De hecho, según Joaquín Manuel, educador del cuidado de manos y pies, y creador de la línea de esmalte libre de tóxicos Joaquín Manuel Nail Polish Collection, las causas de las uñas quebradizas no tienen tanto que ver con las actividades que hacemos, sino con:

La alimentación: si no consumes las suficientes vitaminas A y B, hierro, proteínas, zinc y calcio, corres el riesgo de que esa deficiencia de nutrientes afecte a tus uñas.
La descalcificación: esto se produce cuando no ingerimos la cantidad necesaria de calcio o existe algún problema que impide retenerlo en el cuerpo.
Las enfermedades: algunas de las más relacionadas a las uñas frágiles son la anemia, el hipotiroidismo o hipertiroidismo, la mala circulación y el reumatismo.
El mal estado general: si el cuerpo está debilitado y sus defensas son bajas, es más probable que las uñas se quiebren.
Las agresiones externas: una alta exposición a productos químicos (detergentes, desinfectantes, etc.) o mucho contacto con el agua.
Abuso en el uso de esmaltes convencionales los cuales sus fórmulas contienen químicos dañinos a la salud de la uña.

También según el experto “hay algunos enemigos de las uñas que no siempre tenemos en cuenta y que pueden ser algunos responsables de que se quiebren.

Envejecimiento.
Dermatitis (como puede ser la psoriasis).
Predisposición genética.
Frío o calor excesivo.
Comerse las uñas (onicofagia).
Manicuras excesivas.
Micosis (cándida albicans es el hongo que puede provocar a su vez enrojecimiento de la piel y caída de la uña).

Recomendaciones para evitar las uñas frágiles

La alimentación: Consumir más proteínas: tanto las uñas como el cabello están formados por proteínas. Si necesitas consumir más este nutriente, se encuentra por ejemplo en la carne, las verduras y la soja.

Ingerir ácidos grasos: son también muy importantes para mantenerlas sanas y fuertes. Las puedes encontrar en los huevos, la leche entera, las nueces, todas las verduras, la mantequilla y en el aceite de lino.

Además, un estudio de Journal of Cosmetic Dermatology ha concluido que el consumo habitual de péptidos de colágeno bioactivos ayudaría a mejorar este trastorno. Puedes hablar con tu médico al respecto.

Algunas recomendaciones:

Lava los platos con guantes: el detergente y el agua caliente podrían llegar a dañar tus manos y uñas, el químico del primero y la temperatura del segundo podría contribuir a ablandarlas y hacerlas más vulnerables a padecer inconvenientes.

Presta atención a la manicura: no las raspes cuando se descascarilla el esmalte, así se debilita la capa superior. Utiliza quitaesmaltes sin acetona

No las uses como herramientas: Esto podría debilitarlas y hacer que se rompan más fácilmente.

No las expongas demasiado tiempo en agua: ten cuidado en las duchas diarias o en las piscinas (en este último caso, el cloro no es un buen amigo de las uñas o de la piel).

Repáralas en seguida: si se suelen romper, lo mejor es que las cortes lo más cerca del dedo y además, repararla al momento en que se parten, para que no se sigan quebrando.

Utiliza esmaltes libres de tóxicos: Los esmaltes convencionales alteran totalmente la salud de la uña, ¡evítalos!